Educación diferenciada – Dossier de prensa
Artículos y algunas entrevistas concedidas a la prensa por María Calvo Charro, profesora titular de Derecho Administrativo de la Universidad Carlos III, escritora y presidenta en España de EASSE (Asociación Europea de Centros de Educación Diferenciada).
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ENTREVISTA: La coeducación MARÍA CALVO CHARRO Universidad Carlos III
"Se ignoran las diferencias intrínsecas entre los sexos"
J. C - Madrid - 24/04/2006
María Calvo Charro es doctora en Derecho Administrativo y profesora de dicha materia en la Universidad Carlos III de Madrid. Es, además, una apasionada defensora de la educación diferenciada. Asegura que a la primera persona que tuvo que convencer de la validez de dicho modelo educativo fue a su marido. Es autora del libro Los niños con los niños, las niñas con las niñas (Editorial Almuzara), en el que plantea la necesidad de que las escuelas diferenciadas sean parte del sistema de educación público.
La profesora María Calvo Charro- ULY MARTÍN
"Sería ideal que el modelo mixto huyera del igualitarismo neutralizante de los sexos, pero es muy difícil"
Pregunta. ¿Qué le hace pensar que el modelo de la coeducación no es el más adecuado?
Respuesta. La educación mixta fue un avance inmenso cuando se implantó, porque logró que a las niñas se les enseñe lo mismo que a los niños. Nadie duda ahora de que niños y niñas son iguales, pero se les ha igualado al punto de convertirlos en seres de género neutro. Se ignoran las diferencias intrínsecas entre los sexos. La educación mixta es muy buena, siempre y cuando no se ignoren, desprecien o intenten erradicar las diferencias entre niños y niñas.
P. Siempre ha habido colegios que separan por sexos, y eso no acabó con la discriminación. ¿Cuál es la diferencia ahora?
R. Hablemos de ésta como una educación diferenciada de segunda generación. Que quede claro que no defiendo la educación que separa a las niñas para perjudicarlas, para enseñarles costura mientras los niños aprenden matemáticas. Ésta no es tampoco la educación de la época del franquismo, basada en creencias morales y religiosas. Esta educación diferenciada tiene como objetivo la igualdad de la mujer. No es en absoluto religiosa, ni ligada a creencias religiosas o morales.
P. ¿No es posible llevar a cabo una educación que respete las diferencias entre ambos sexos dentro del modelo de la coeducación?
R. Por supuesto. Sería ideal que el modelo mixto huyera del igualitarismo neutralizante de los sexos. Pero es muy difícil. Si se enseña de manera razonada, lenta y analítica, las niñas se aburren; mientras que si se enseña de manera explícita y ágil, son los niños los que se pierden. El ritmo de maduración y desarrollo en los varones es mucho más lento que el de las niñas. Solucionar eso es muy complicado.
P. ¿Cuántos centros diferenciados hay en España?
R. No llegan al 1%. Son todas escuelas religiosas católicas. Ése es el gran problema. Los padres que quieren que sus hijos reciban esta educación en centros laicos no tienen alternativas. Por eso la educación diferenciada tiene que ingresar en la esfera pública.
P. ¿No cree que organizaciones religiosas conservadoras se están aprovechando de este modelo para justificar la segregación de sexos de índole moral?
R. Es verdad que las congregaciones religiosas católicas lo practican. Éstas pretenden una educación personalizada, que tiende al desarrollo personal. Y esto encaja muy bien en este modelo de educación, no puedo negarlo.

María Calvo Charro, Presidenta de la Asociación europea de centros de educación diferenciada: "La educación diferenciada según el género tiene que ver con la pedagogía y con la eficacia"
Se llama educación diferenciada a un tipo de organización escolar que educa teniendo en cuenta las particularidades de aprendizaje de cada sexo, y que se traduce en la diferenciación por géneros en todas o algunas de las clases, aun manteniéndose un mismo currículo para niños y niñas. María Calvo Charro es Profesora Titular de Derecho Administrativo de la Universidad Carlos III, y una de las mayores defensoras de este modelo educativo en nuestro país. En la actualidad es la Presidenta académica en España de la Asociación europea de centros de educación diferenciada (EASSE), que defiende una libertad educativa que permita implantar sin dificultad un modelo diferenciado en los centros escolares.
- Autor: Por MARTA VÁZQUEZ-REINA
- Fecha de publicación: 13 de febrero de 2008
¿Realmente son tan grandes las diferencias entre los modos de aprendizaje de niños y niñas como para tener que diferenciar su formación?
No hay ninguna duda en que niños y niñas son iguales en derechos y deberes, en cuanto a objetivos que cumplir y en inteligencia. Pero aparte de esas igualdades, las diferencias están en la forma de aprender, en la forma de jugar, en la forma de comportarse y en los ritmos de maduración. Son grandes diferencias que determinan un modo diferente de aprendizaje.
Sin embargo, separar la educación por sexos puede entenderse como una idea retrógrada.
Así es. Cuando se habla de educación diferenciada lo más habitual es relacionarlo con una ideología muy conservadora, con la religión o con pautas y normas morales. Esto es una equivocación. La educación diferenciada que se propone hoy en día no tiene que ver con la de hace 40 o 50 años, tiene que ver con pedagogía y con eficacia.
¿Se puede hablar de una base científica que respalde esas diferencias que comenta?
Los avances tecnológicos han permitido demostrar que los cerebros de un hombre y de una mujer son diferentes
Efectivamente. Gracias a los avances tecnológicos de los últimos 15 años, se han podido desarrollar nuevos métodos de investigación de la estructura y del funcionamiento cerebral. Los scanners y las resonancias magnéticas han permitido a los científicos analizar un cerebro en actividad, comprobar las diferencias entre ellos y cómo responden a distintos estímulos, demostrando que existe un diformismo cerebral desde el punto de vista sexual. Hasta entonces se pensaba que eran los roles, las pautas culturales o la educación que dábamos a los niños y niñas los que determinaban que fueran de una manera u otra, ahora, gracias a estos avances, se puede afirmar que los cerebros de un hombre y de una mujer son diferentes desde el nacimiento, y que cada sexo sigue un desarrollo cerebral distinto, algo que si se hubiera dicho hace 20 años, se consideraría una aberración.
¿Cómo se manifiestan estas diferencias cerebrales en los niños en edad escolar?
En Infantil y Primaria se ha demostrado que el ritmo cognitivo de maduración es mucho mas rápido o precoz en las niñas, y que el hemisferio izquierdo, que es el que se dedica a las defensas verbales y a las habilidades lingüísticas, madura hasta dos años antes que en los varones. De manera que las niñas hablan antes, hacen frases más completas, utilizan más calificativos y además, escriben mejor y antes, porque la psicomotricidad fina la tienen también más desarrollada.
¿Afecta esto al rendimiento escolar?
En infantil y primaria los niños se quedan atrás respecto a las niñas
Por supuesto. Los niños se quedan atrás respecto a las niñas en esta etapa educativa. Esto queda demostrado en los recientes informes sobre resultados educativos, como PISA, que refleja que los niños en comprensión lectora están muy por debajo de las chicas. Hay que tener en cuenta que si los niños van retrasados en lectura y escritura en Infantil y Primaria, pasan a Secundaria con un déficit muy grande.
En Secundaria, ¿siguen siendo diferentes los ritmos de maduración?
En Secundaria ocurre el efecto contrario. Cuando llegan a la pubertad, el nivel de testosterona de los chicos se dispara drásticamente, esta subida de testosterona tiene efectos evidentes en el interior del cerebro. Los chicos adquieren una capacidad de razonamiento lógico-matemático y abstracto y una visión espacial superior a la de las chicas, aportándoles mayor facilidad para las materias relacionadas con estas capacidades. En este caso son las chicas las que se quedan atrás.
Si chicos y chicas aprenden de forma diferente, significa entonces que hay que enseñarles de modo distinto.
Hay que tener en cuenta siempre los distintos modos de aprendizaje de chicos y chicas
Exacto. La educación diferenciada persigue atender las distintas cualidades para aprender que tienen tanto los chicos como las chicas. El currículo es el mismo, las asignaturas y los objetivos iguales, pero hay que tener en cuenta siempre los distintos modos de aprendizaje.
¿Cuáles son estas cualidades?
Por ejemplo, que los chicos son más competitivos y por tanto se amoldan mejor en un sistema de enseñanza en el que se les exijan retos individuales y plazos breves, mientras que las chicas son más colaborativas y aprenden mejor con trabajos en grupo, exposiciones, etc. Por otra parte, el pensamiento de las niñas es mas inductivo, están al tanto de los pequeños detalles y llegan a una conclusión general, mientras que el de los chicos es deductivo, parten de una norma general y luego llegarán a las conclusiones. Esto lleva a que las niñas retengan más los datos subjetivos, mientras que los niños retienen los objetivos; son capacidades de aprendizaje diferentes y por tanto habría que aprovecharlas.
Uno de los argumentos por la educación diferenciada es que los alumnos escogen las opciones académicas más libremente.
La educación mixta puede radicalizar el estereotipo de que los niños son de ciencias y las niñas de letras
Cierto. Por poner un ejemplo, en Alemania, en el Lander de Berlín, se han separado en 156 colegios públicos a las niñas en clases de matemáticas y los resultados están siendo espectaculares. Un reciente estudio, llevado a cabo a raíz de esta experiencia, demuestra que las niñas educadas en estos centros acceden en mayor medida a carreras técnicas que las educadas en centros totalmente mixtos, y es que la presión ambiental que provoca el ver que los chicos van por delante de ellas en esta asignatura, sólo lleva a radicalizar los estereotipos de que los niños son de ciencias y las niñas de letras, cuando lo que ocurre es que cada uno necesita aprender estas materias de manera diferente.
Antes ha hablado de Alemania, ¿qué cambios se están produciendo en este sentido en otros países?
Muchas investigaciones recientes están llevando a diferentes países a plantearse la educación diferenciada como la solución idónea al fracaso educativo en las aulas. En el Reino Unido, por ejemplo, en el informe "2020 Vision" elaborado por OFSTED (Office for Standards in Education) en colaboración con los mejores científicos del país, la conclusión más importante es que el fracaso escolar y la violencia en las aulas no se va solucionar hasta que no se separe a niños y niñas en determinadas materias. De hecho, en este país el 50% de los colegios públicos ya son diferenciados. Por otra parte, en Estados Unidos se aprobó en el 2006 una ley según la cual se permitía que en cualquier colegio hubiera clases separadas por sexo en determinadas materias, y se está invirtiendo muchísimo dinero en programas experimentales en este ámbito.
¿Se están reflejando estos cambios en los resultados académicos?
Por supuesto. En Australia, donde los centros públicos diferenciados superan ya a los mixtos, el Australian Council for Educational Research se realizó en 2001 un estudio comparando los resultados de ambos centros, haciendo un seguimiento de la evolución de 270.000 estudiantes durante seis años. El informe afirmaba que los alumnos educados en aulas de un solo sexo habían obtenido resultados académicos entre un 15% y un 22% mejores que los que iban a escuelas mixtas. El caso del Reino Unido viene avalado por las estadísticas, en el ranking de las 50 mejores escuelas públicas un 68% corresponden a escuelas con educación diferenciada por sexo, y entre las 10 mejores, 8 son diferenciadas y sólo 2 son mixtas.
diariovasco.com
MARÍA CALVO PROFESORA DE DERECHO ADMINISTRATIVO Y ESCRITORA
«Lo moderno es enseñar a niños y niñas por separado»
Defiende la educación diferenciada para que no se ignoren las diferencias intrínsecas de cada sexo
21.09.07 -
VIRGINIA RÓDENAS

María Calvo sentada en un columpio. [ERNESTO AGUDO]
Doctora y profesora de Derecho Administrativo en la Universidad Carlos III de Madrid, María Calvo es una defensora acérrima de la educación diferenciada. Es autora del libro Los niños con los niños, las niñas con las niñas (Editorial Almuzara).
- Parece una pregunta estúpida pero ante la confusión alentada por el feminismo radical, ¿niños y niñas, nacen o se hacen?
- Nacen, nacen. En la octava semana de gestación se determina el sexo del feto, cuando la influencia mayor de la testosterona o los estrógenos provoca que se organice un órgano sexual femenino o masculino y que se produzca una determinada configuración cerebral.
- ¿Y son iguales o diferentes?
- Somos iguales en derechos y deberes, en humanidad y dignidad, y se ha demostrado - hay un estudio muy exhaustivo de la Universidad de Yale- que somos iguales en inteligencia; también somos iguales en cuanto a las metas que podamos alcanzar, pero las formas de llegar a ellas son diferentes porque nuestra forma de actuar, de vivir, de amar, de sufrir, la sensibilidad, sexualidad es diferente.
- Dé tres razones por las que un niño debería estudiar en un colegio diferenciado y una sola por la que no debería hacerlo en una escuela mixta.
- La primera es porque se respetan los diferentes ritmos de maduración cognitivo de niños y niñas, que son distintos, según los últimos descubrimientos científicos, tan recientes que no tienen más de diez años, y por tanto que nada tienen que ver con esa educación diferenciada de hace cuarenta años. Avances tecnológicos, como resonancias magnéticas cerebrales, demuestran que en educación infantil y primaria las niñas van por delante de los niños en ese ritmo cognitivo, que en habilidades lingüísticas y destrezas verbales maduran antes, y no tener en cuenta esta diferencia de ritmo puede perjudicar a los varones, porque muchos de ellos se pueden frustrar. El fracaso escolar que tenemos en España es fundamentalmente masculino. Y si estamos buscando la igualdad, pues también que la haya para los hombres, que son los perjudicados. La segunda ventaja es que en la adolescencia están más tranquilos, ya que estar delante del sexo opuesto durante el horario lectivo perturba la concentración, lo que es algo evidente, lógico y natural. Y tercer motivo o beneficio: la libertad de opción de los padres, con una pluralidad de modelos educativos que ahora mismo en España no hay, ya que el colegio público es exclusivamente mixto frente a países como EE. UU., Alemania, Francia, Australia, Suecia o el Reino Unido. Y la razón fundamental por la que un niño no debería ir a la escuela mixta es porque ahí se desprecian los ritmos diferentes de aprendizaje y se pasa de la igualdad al igualitarismo absoluto.
- ¿El apoyo de fundamentalistas religiosos a este modelo es un lastre?
- El lastre es la falta de libertad. Dicho esto, puede ser una carga cuando va unida a la ignorancia, porque se identifica este modelo de separación sexual con radicalismo religioso y la educación diferenciada no tiene nada que ver con moral, religión ni ideología. Es un modelo pedagógico que fomentan feministas muy progresistas como Hillary Clinton. En Alemania, las feministas han logrado que en colegios públicos a las chicas de secundaria se las separe en grupos, con permiso paterno, para darles apoyo en matemáticas, geometría y ciencias, justo cuando dan el bajón, ya que la testosterona en la adolescencia hace que los niños tengan una visión espacial superior, aunque luego se igualan.
- Pero en España no se oye ninguna exigencia en pro de la educación diferenciada.
- Es algo muy novedoso y partimos otra vez de la ignorancia y del miedo a caer en una incorrección política. Hay mucho miedo a decir que somos diferentes, una verdad que incomoda, y los planes de igualdad van en una dirección radicalmente contraria a la realidad, a la que los científicos nos muestran. Esas leyes, y lo digo como profesora de Derecho Administrativo, parten de un error, de la identidad absoluta entre hombre y mujer, y la igualdad será imposible hasta que no se nos reconozcan las diferencias. La mujer está perdiendo su esencia femenina; se le exige que adopte un rol masculino que implica hasta el abandono de la maternidad. Hay que hablar de igualdad dentro de la diferencia.
- ¿Y cómo se forja la convivencia entre hombres y mujeres?
- Momentos de socialización hay muchísimos y somos los padres los que nos tenemos que molestar en que eso se produzca con familiares, amigos, en sus ratos libres, que son muchos; el gran problema es que los padres ya no quieren ser padres. El niño que cuando llega del colegio a su casa se mete en su cuarto con el ordenador, aunque vaya a un centro mixto, tampoco se va a socializar.
- En los modelos intermedios se plantean sólo algunas asignaturas separadas.
- En Australia, donde ya hay más colegios públicos separados que mixtos, los hay que chicas y chicos están en distintos pisos o están juntos y se les separa en ciertas materias. Lo mismo que en Alemania, donde las chicas dan clases especiales de matemáticas en secundaria, o en primaria dan clases específicas para niños de escritura y de lectura. Se trata de personalizar la educación.
- ¿Qué ha impulsado la implantación de la educación diferenciada en todos esos países?
- El fracaso escolar, sin duda. La reacción de los muchachos cuando están separados, académicamente es fabulosa.
- ¿Cree también en la educación superior separada?
- Sí, lo apoyo totalmente como profesora de universidad. Conocemos casos brillantes como el femenino Wesley College, en EE.UU., de donde han salido mujeres de la talla de Hillary Clinton o Madeleine Albright. La forma de atender, de aprender, de incentivarles o de motivarles es totalmente diferente. En ambientes exclusivamente femeninos se ha demostrado que la mujer se desinhibe y es mucho más creativa. Este modelo ya se aplica en España en escuelas de negocios, donde se imparten clases sólo para ejecutivas y directivas.
- Los precursores de esta tendencia hablan de alcanzar la modernidad, lo mismo que Zapatero, cuyo Gobierno incluso ha llegado a plantear la ilegalidad de separar a los niños por sexos en los colegios. Paradójico.
- Cuando hablo de modernidad trato de transmitir sobre todo lo que me han enseñado los grandes neurólogos como Hugo Liaño, jefe de Neurociencia de la Clínica Puerta de Hierro de Madrid, y que demuestran, gracias a la última tecnología, que cerebro femenino y masculino funcionan de forma distinta. Estamos perdiendo una gran oportunidad si no adaptamos los métodos docentes a la forma de aprender de estos cerebros. España no se quede sola.
abc.es
María Calvo Profesora de Derecho Administrativo y escritora
15-9-2007 02:55:51
-Parece una pregunta estúpida pero ante la confusión alentada por el feminismo radical, ¿niños y niñas, nacen o se hacen?
-Nacen, nacen. En la octava semana de gestación se determina el sexo del feto, cuando la influencia mayor de la testosterona o los estrógenos provoca que se organice un órgano sexual femenino o masculino y que se produzca una determinada configuración cerebral.
-¿Y son iguales o diferentes?
-Somos iguales en derechos y deberes, en humanidad y dignidad, y se ha demostrado -hay un estudio muy exhaustivo de la Universidad de Yale- que somos iguales en inteligencia; también somos iguales en cuanto a las metas que podamos alcanzar, pero las formas de llegar a ellas son diferentes porque nuestra forma de actuar, de vivir, de amar, de sufrir, la sensibilidad, sexualidad es diferente.
-Dé tres razones por las que un niño debería estudiar en un colegio diferenciado y una sola por la que no debería hacerlo en una escuela mixta.
-La primera es porque se respetan los diferentes ritmos de maduración cognitivo de niños y niñas que son distintos, según los últimos descubrimientos científicos, tan recientes que no tienen más de diez años, y por tanto que nada tienen que ver con esa educación diferenciada de hace cuarenta años. Avances tecnológicos, como resonancias magnéticas cerebrales, demuestran que en educación infantil y primaria las niñas van por delante de los niños en ese ritmo cognitivo, que en habilidades lingüísticas y destrezas verbales maduran antes, y no tener en cuenta esta diferencia de ritmo puede perjudicar a los varones, porque muchos de ellos, al no alcanzar ese ritmo precoz de las niñas en estas asignaturas básicas de los primeros años de la vida, se frustran, reducen sus aspiraciones o piensan que estudiar es cosa de chicas. El fracaso escolar que tenemos en España es fundamentalmente masculino. Y si estamos buscando la igualdad, pues también que la haya para los hombres, que son los perjudicados. La segunda ventaja es que en la adolescencia están más tranquilos, ya que estar delante del sexo opuesto durante el horario lectivo perturba la concentración, lo que es algo evidente, lógico y natural. Y tercer motivo o beneficio: la libertad de opción de los padres, con una pluralidad de modelos educativos que ahora mismo en España no hay, ya que el colegio público es exclusivamente mixto frente a países como EE. UU., Alemania, Francia, Australia, Suecia o el Reino Unido. Y la razón fundamental por la que un niño no debería ir a la escuela mixta es porque ahí se desprecian los ritmos diferentes de aprendizaje y se pasa de la igualdad al igualitarismo absoluto. Se deja de hablar a niños y niñas para hablar a alumnos como si fueran de género neutro, ignorando las diferencias que marcan su forma de aprender y perdiendo una oportunidad estupenda para de potenciar las posibilidades propias de cada sexo.
-¿El apoyo de fundamentalistas religiosos a este modelo es un lastre?
-El lastre es la falta de libertad. Dicho esto, puede ser una carga cuando va unida a la ignorancia, porque se identifica este modelo de separación sexual con radicalismo religioso y la educación diferenciada no tiene nada que ver con moral, religión ni ideología. Es un modelo pedagógico que fomentan feministas muy progresistas como Hillary Clinton. En Alemania, las feministas han logrado que en colegios públicos a las chicas de secundaria se las separe en grupos, con permiso paterno, para darles apoyo en matemáticas, geometría y ciencias, justo cuando dan el bajón, ya que la testosterona en la adolescencia hace que los niños tengan una visión espacial superior, aunque luego se igualan.
-Pero en España no se oye ninguna exigencia en pro de la educación diferenciada.
-Es algo muy novedoso y partimos otra vez de la ignorancia y del miedo a caer en una incorrección política. Hay mucho miedo a decir que somos diferentes, una verdad que incomoda, y los planes de igualdad van en una dirección radicalmente contraria a la realidad, a la que los científicos nos muestran. Esas leyes, y lo digo como profesora de Derecho Administrativo, parten de un error, de la identidad absoluta entre hombre y mujer, y la igualdad será imposible hasta que no se nos reconozcan las diferencias. La mujer está perdiendo su esencia femenina; se le exige que adopte un rol masculino que implica hasta el abandono de la maternidad. Hay que hablar de igualdad dentro de la diferencia.
-¿Y cómo se forja la convivencia entre hombres y mujeres?
-Momentos de socialización hay muchísimos y somos los padres los que nos tenemos que molestar en que eso se produzca con familiares, amigos, en sus ratos libres, que son muchos; el gran problema es que los padres ya no quieren ser padres. El niño que cuando llega del colegio a su casa se mete en su cuarto con el ordenador, aunque vaya a un centro mixto, tampoco se va a socializar.
-En los modelos intermedios se plantean sólo algunas asignaturas separadas.
-En Australia, donde ya hay más colegios públicos separados que mixtos, los hay que chicas y chicos están en distintos pisos o están juntos y se les separa en ciertas materias. Lo mismo que en Alemania, donde las chicas dan clases especiales de matemáticas en secundaria, o en primaria dan clases específicas para niños de escritura y de lectura. Se trata de personalizar la educación.
-¿Qué ha impulsado la implantación de la educación diferenciada en todos esos países?
-El fracaso escolar, sin duda. La reacción de los muchachos cuando están separados, académicamente es fabulosa.
-¿Cree también en la educación superior separada?
-Sí, lo apoyo totalmente como profesora de universidad. Conocemos casos brillantes como el femenino Wesley College, en EE.UU., de donde han salido mujeres de la talla de Hillary Clinton o Madeleine Albright. La forma de atender, de aprender, de incentivarles o de motivarles es totalmente diferente. En ambientes exclusivamente femeninos se ha demostrado que la mujer se desinhibe y es mucho más creativa; se deshace de roles que ella misma se impone en presencia masculina. Este modelo ya se aplica en España en escuelas de negocios, donde se imparten clases sólo para ejecutivas y directivas.
-Los precursores de esta tendencia hablan de alcanzar la modernidad, lo mismo que Zapatero, cuyo Gobierno incluso ha llegado a plantear la ilegalidad de separar a los niños por sexos en los colegios. Paradójico.
-Cuando hablo de modernidad trato de transmitir sobre todo lo que me han enseñado los grandes neurólogos como Hugo Liaño, jefe de Neurociencia de la Clínica Puerta de Hierro de Madrid, y que demuestran, gracias a la última tecnología, que cerebro femenino y masculino funcionan de forma distinta. Estamos perdiendo una gran oportunidad si no adaptamos los métodos docentes a la forma de aprender de estos cerebros. La coordinación o tándem entre la ciencia y la educación está dando resultados óptimos. Por eso espero que España no se quede sola. Aquí seguimos aplicando métodos pedagógicos rechazados en otros países porque dan resultados horribles, métodos como el constructivismo según el cual no tiene que haber autoridad en las aulas..., modelos que tuvieron su momento en la década de los 60. ¿Y eso es modernidad? Seguimos con ideas del pasado pese a que arrojan resultados horribles. En un auditorio público de Pozuelo de Alarcón me censuraron una conferencia cuando empecé a hablar de las diferencias cerebrales entre los sexos. Ni una mejor, ni otra peor: sólo distintos.Me tacharon de retrógrada, fascista... a pesar de que les ofrecía datos de eminencias científicas reconocidas. Sucede que en esto también nos enfrentamos a la ignorancia. Y le aseguro que no hay nada peor.
POR VIRGINIA RÓDENAS FOTO: ERNESTO AGUDO